martes, 29 de enero de 2008

De relojes y relójicos

"...ni que lo digas, querida! Cuando yo era un gurrumín, nada de remedios istantánios ni cosas automáticas, habráse visto! Había que tener una paciencia budística y darle su tiempo a todo... Si me acuerdo que, hasta mirá lo que te digo, los borregos no podíamos hablar cuando no se debía.. me acuerdo la vez que a mi hermano Paco, quenpazdescanse, se le ocurrió hablar en la mesa para decir que a la nona se le había caído la dentadura, ja! y era cierto, pero que chirlo que se ligó. Ah noooo.... si eran otras épocas. Hoy día la gente se enoja si se le rompe el control remoto vió.. pero yo con mis noventa pirulos lo que puedo decirle es que a veces hay que resignarse a algunas cositas que manda la vida, no se puede controlar todo, qué va.. Pero bueno, no se quede perdiendo su tiempo precioso con un viejo como yo, m´hijita.. son 50 guita... vaya con dios."

Ensueños...

La lluvia paró y oscurece. Oscurece más que nunca, como si a nadie se le diera hoy por prender las luces. Los faroles no se encienden y la calle está vacía, mojada y despojada. Camino saltando charcos, mojándome los tobillos, y la gota que me cayó en la frente me divide en dos y me hago gotas, y salto cada vez más alto y soy lluvia invertida, soy un pez urbano, soy aire y líquido y oscuridad. Y tu mano que mece la calle acaricia mi cuerpo que es rocío.. y lo vuelve cristal...

La lucha armada contra las polillas

Hay gente que se cree que por hablar más fuerte tiene más razón o que por andar más rápido va a llegar más lejos y yo... yo con un frasco de matapolillas me siento más seguro, lo tengo que admitir. Cuestión que no se si sabías del caso del tipo que se le metió una polilla en la oreja mientras estaba durmiendo y después tuvo no se que problemas cerebrales, que lo tuvieron que operar y después creo que se murió y todo.. no te acordas? bueno, no importa, eso pasó. Y resulta que.. che! en serio pasó, si salió hasta en el trece! Bueno, resulta que anoche, como todas las noches que estoy un poco susceptible, llené la pieza de matapolillas antes de acostarme.. y parece que se me fue la mano, porque hoy me levante con un dolor de cabeza que no se me iba y no se me iba y bayaspirina y no se me iba. Así que fui al médico y sabés lo que me dijo?.. sabés lo que me dijo? Que la corte con el matapolillas porque sino voy a tener problemas cerebrales... Que cagada, no?

miércoles, 16 de enero de 2008

Y la gravedad cesó...


"Ella no se transportaba, elegía flotar en el aire como la primer hoja elige caer en otoño"


Nadie sabía que era lo que pasaba, venían de todos lados solo para verla flotar. La mayoría de la chusma prefería decir que volaba y por mas que ella insistiera e insistiera en que flotaba todos continuaban diciéndole que volaba. Teníamos un momento de conexión particular, cuando venían los periodistas y curiosos a preguntar sobre el curioso fenómeno del "La hermosa mujer que puede volar", ella se sentía sola, casi como desamparada. En ese mismo instante, cuando nadie entendía que ella en realidad flotaba, me miraba y cuando lo hacía era como si el mundo se detuviese (debo confesar que incluso yo sentía que flotaba)
Todo cambió cuando llamaron a una experta, ella venía
de un pequeño pueblo llamado Nosedónde , su nombre era Rosalinda de los Vientos Prado y tenía el particular don de saber todo cuando ocurría a su alrededor. Nunca hubiera podido saber que temperatura hacía en Budapest, pero sin dubitar un segundo podía recitar la fecha de los cumpleaños de todos los niños presentes, casi como si lo hiciera de memoria.
El flechazo fue instantáneo, apenas entró a la habitación se miraron y
Rosalinda flotó también...y con ella flotaron todos y cada uno de los presentes...

martes, 8 de enero de 2008

El espacio y el tiempo del amor

El vino y esa mujer

"La formas que el viento provocaba en su pelo me llegaban hasta lo mas profundo de mi ocèano"


La tarde comenzaba su ciclo, como todos los días, pero hoy no era cualquier dia. Hoy la iba sorprender. Había leído en algún lado que la sorpresa era prima hermana del amor y que cuando caminaban juntas de la mano se producían cosas maravillosas, fue por eso que me decidí hacerlo...
Alrededor de las seis de la tarde me fui del trabajo y pasé por el supermercado, compré algunas especias, verduras y carne de cordero. también compré una botella de vino tinto Malbec, de las pitucas. Esas que tienen la etiqueta escrita en mas de un idioma.
Continue de camino a casa a esperarla a ella, pasè por una florerìa y le comprè el ramo de flores mas colorido y grandote que encontrè, adentro mìo sabìa que le iba a fascinar.
Entre a mi casa y me dispuse a cocinar, bah, cocinarle a ella. Habìa decidido que esa noche iba a ser toda para ella.
Saquè a relucir lo mejor de mi vieja colecciòn de vinilos y puse algunos discos de Joan Baez para amenizar la velada...
Cuando faltaba poco para que la comida estuviese lista llegaron las nueve de la noche...
La ansiedad se adueño de mi....y cuando se me hizo un nudo en la garganta sonò el timbre, seguro que era ella.

viernes, 4 de enero de 2008

La cueva de los siniestros

Ella

"La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no el corazón?"

Su pelo rojizo hacía las veces de techo de un edificio con la particularidad de poseer una belleza comparable solamente al Tah Majal, la torre Eiffel o un panal de abejas del Africa Subsahariana. Su belleza era, era, era…como decirlo? Insostenible….por momentos hasta insoportable…., sus ojos invitaban al mas hermoso de los placeres, su nariz parecía hecha solo para percibir aromas deliciosos, sus labios para besar al mas apasionado de los amantes, sus pechos para amamantar a la mas preciosa de las familias….y sus piernas…permítanme hacer un punto aparte solo para ellas.

Voy a detenerme un instante en sus piernas, la manera en que servían de sostén a ese maravilloso cuerpo, la gracia como rasgo distintivo en un andar que destilaba suficiencia por donde se lo observase… Sus piernas largas, hermosas rompían la horizontalidad del suelo con una elegancia digna de las cortes del reino francés de finales del siglo dieciséis. Para coronar tanta preciosura, resplandecían sus rodillas y como si a esas maravillosas rodillas les faltase algo, el observador minucioso podrá encontrar que, muy pequeña y de costado, asomaba una mancha de nacimiento que se aparecía con la forma del rostro del Che Guevara, guiño de la genética para tan fantástica criatura.

Su forma de expresarse hacía pensar a uno que el mundo estaba hecho solo para ser feliz, que la alegría y el desenfado eran destino obligado en la vida de todos y cada uno de sus interlocutores…la frescura de un simple saludo suyo tenía el poder de cambiarle el día a cualquiera.

La cueva de los siniestros elegantes

Desesperación
"Una situación se convierte en desesperada cuando empiezas a pensar que es desesperada"

Corría una leve brisa que inútilmente trataba de apagar los cuarenta grados de sensación térmica, sus manos y sus ojos estaban sintonizados en una sola dirección, el odio y la ira. La sola idea de pensarla con otro hombre lo volvía loco, la forma en que sus manos estarían tocando su cintura, su pelo, su rostro…

Trató en vano de distraerse haciendo alguna tarea doméstica, de esas “eternamente postergables” como ordenar los placares de la ropa de los abuelos, limpiar la baulera o tirar viejos trastos a la basura.
La tarde se le arrimaba y con ella la desesperación decía presente, ahora la idea de la infidelidad tomaba una forma mas concreta, ya no era un hombre, sino que era un tipo…se llamaba “I. Aderself” o por lo menos así firmaba todas las cartas de amor que le dejaba en el buzón los primeros Martes de todos los meses impares….Por supuesto esto lo sabía porque la espiaba, conocía todos sus movimientos…sus idas y sus vueltas, todas y cada una de las actividades de ella eran monitoreadas de cerca por una suerte de vigilante polimórfico que estaba alojado del lado de adentro de mi parietal izquierdo…