lunes, 14 de abril de 2008

Ayer no es hoy

"Yo no se cuando es ahora, porque ahora acaba de pasar y ya estoy en el futuro"
Hace un frío de la puta madre, son las cuatro y pico de la tarde y hoy no fui a trabajar...Estoy tirado en la cama escuchando un disco solista del pelado Prodan que me prestaron por ahí.....De repente suena el timbre, salgo a la puerta a ver quien es y no veo a nadie..una y otra vez el timbre y mi alma que salia a la puerta a encontrarse con nada...
Cansada ella (mi alma) de no encontrarse con nada, decidió afinar un poco la visión y usar lentes de Visión X, fue ahí cuando cayó en la cuenta de lo que estaba pasando... Era su pasado que le estaba tocando el timbre y quería meterse en su vida otra vez...

En la puerta habia "pasados" de todas formas y colores, El mas lindo era un gol que había hecho a los 48 del segundo tiempo con la camiseta de sus amores, el mas feo era uno de cuando vio a su novia del secundario entre un pibe mucho mas grande que él y la pared de un boliche haciendo lo propio con una audacia sorprendente. Así y todo, emocionada y sorprendida como estaba, mi alma no pudo dejar de observar a una pequeña niña que estaba medio borroneada, como si alguien hubiese tratado de borrarla, de quitarle su esencia... La primer sensación que tuvo fue correr su vista a un lado, pero apenas lo hubo hecho su corazón le pegó una piña y le dijo: " Que hacés pelotuda? Qué carajo te pensas? No te das cuenta??? No te das cuenta??? No podes hacer eso....Qué sos boluda??" y después de un portazo se volvió a encerrar en su usual cárcel de costillas. Ella (mi alma) se sonrojó, lo pensó una, dos y mil veces, fue hasta la puerta, la abrió. En ese instante todo su pasado se le coló en su casa, todo menos la niña, que de a poco comenzaba a verse distinta...Ya no era una niña, era una mujer y comenzaba a lucirle familiar, entonces pensó:"Ahora si, si...es ella", mi alma la reconoció enseguida y se puso tan contenta y nerviosa que empezó a transpirar de colores y asi, mientras yo seguía tirado en la cama escuchando el disco prestado del pelado Prodan, mi alma y ella se fundían en el mas hermoso de los abrazos en la vereda de mi casa de San Telmo, en la esquina de Bolívar y Uspallata mientras un charco de colores fluía por debajo de sus pies...